¿Te has parado a pensar en la infinidad de cosas que no sabemos?
Y no solo me refiero a todas aquellas de las que somos plenamente conscientes, como el idioma que no sabemos hablar, o por ejemplo a conducir -si aún no hemos cogido un coche en nuestra vida-, o quizás a hacer una tortilla de patata -porque hasta ahora las hacia mi madre, mi pareja o Pepe en el bar de la esquina donde las compro poco hechas, como a mí me gustan-.
Hay un montón de cosas de las que somos absolutamente conscientes que no tenemos ni idea, incluso de vez en cuando hacemos declaración de intenciones de no aprender a hacerlas jamás, yo sin ir más lejos, sé que no sé ni papa de medicina, (aunque de esto y de fútbol todo el mundo opina, claro) por eso, cuando estoy enfermo voy a un médico para que me asesore qué tratamiento hacer o qué tomar para mejorar. Esto forma parte del autoconocimiento.
El autoconocimiento
Pero hay otra serie de cosas que somos totalmente inconscientes e ignorantes de no saber que no sabemos nada sobre ellas. Una de las cosas que más llaman la atención es la falta de autoconocimiento que a veces tenemos de nosotros mismos, hasta que la vida, las circunstancias y las situaciones en las que de repente nos encontramos, o puede que alguna persona que se cruza en nuestra vida, te hace verlas.
Pero cuando esto pasa pueden suceder dos cosas: una, que lo que descubras nuevo de ti te guste, que veas que eres capaz de sobreponerte a esa situación que nunca pensaste, ni siquiera imaginaste que podría pasarte a ti y por eso mismo desconocías de tu capacidad para solventarla (¡enhorabuena, acabas de descubrir habilidades dentro de ti, que ignorabas que poseías!), o dos, que lo que descubras no te guste.
Si pasa esto segundo, no te alarmes, acabas de dar uno de los pasos mas importantes en el desarrollo personal y el cambio de una persona, AHORA YA ERES CONSCIENTE. Acabas de dejar de ser un ignorante, ya puedes empezar a capacitarte y a adquirir las habilidades y recursos que necesites para realizar el cambio, si es lo que quieres en realidad.
Tanto en una situación como en otra, el coaching te ayudará a descubrir tus fortalezas o a tomar consciencia de tus debilidades y a trabajar en pos del cambio que en tu vida quieras realizar.
Si esto es así, solo te hace falta una cosa, ABRE BIEN LOS OJOS Y MIRA EN TU INTERIOR.
Gonzalo J. Sánchez Rubio
Coach personal